Desarrollo Físico
La adolescencia es una transición del desarrollo que
implica cambios físicos, cognoscitivos, emocionales y sociales, y que adopta
distintas formas en diferentes escenarios sociales, culturales y económicos.
Un cambio físico importante es la pubertad, y es el proceso
que lleva a la madurez sexual o fertilidad, es decir, la capacidad para
reproducirse. La adolescencia abarca aproximadamente el lapso entre los 11 y 19
o 20 años.
La adolescencia ofrece oportunidades para crecer, no solo
en relación a dimensiones físicas sino también
en la competencia cognoscitiva y social, la autonomía, la autoestima y
la intimidad. Sin embargo los adolescentes enfrentan peligros en su bienestar
físico y moral.

La globalización de la adolescencia
Los jóvenes occidentales bailan ritmos latinos y las chicas
árabes sacan sus imágenes de romance del cine de India. En Nueva Zelanda los
jóvenes maorís escuchan la música afroamericana de rap para simbolizar su
separación de la sociedad adulta
En los países menos desarrollados, la pubertad era señalada
tradicionalmente por ritos iniciáticos como la circuncisión. En partes del
Oriente medio, Latinoamérica, África y Asia, la pubertad impone más
restricciones a las niñas, cuya virginidad debe ser protegida. En Estados
Unidos, los adolescentes pasan menos tiempo con sus padres y confían menos en
ellos.

Hay ciertas conductas de riesgo que es importante evitar en
los adolescentes; por ejemplo: el consumo de alcohol y marihuana, conducir sin
cinturón o en estado de ebriedad, la portación de armas, que tengan relaciones
sexuales con o sin condón, o que intenten suicidarse. Evitar esas conductas de
riesgo aumenta las posibilidades de que los jóvenes salgan de la adolescencia
con buena salud física y mental.

Cambios
Puberales que ocurren en la adolescencia
Niñas: Crecimiento
de los senos, crecimiento del vello púbico, crecimiento corporal, menarquía,
aparición del vello axilar, mayor actividad de las glándulas productoras de
grasa (puede provocar acné), anchura de la pelvis.




Niños: Crecimiento
de los testículos y escroto, crecimiento del vello púbico, crecimiento
corporal, crecimiento del pene, próstata y vesículas seminales, cambio de voz,
primera eyaculación de semen, aparición del vello axilar, mayor actividad de
glándulas productoras de grasa (acné), vello facial.



El cerebro adolescente
Entre
la pubertad y la adultez temprana tienen lugar cambios espectaculares en las
estructuras del cerebro involucradas en las emociones, el juicio, la
organización de la conducta y el autocontrol.
La
toma de riesgos parece resultar de la interacción de dos redes cerebrales: 1)
una red socioemocional que es sensible a estímulos sociales y emocionales, como
la influencia de los pares, y 2) una red de control cognoscitivo que regula las
respuestas a los estímulos.
Además,
los adolescentes procesan la información relativa a las emociones de manera
diferente a los adultos. Los adolescentes tempranos (de 11 a 13 años) tendían a
usar la amígdala, una pequeña estructura con forma de almendra que se localiza
en los profundo del lóbulo temporal y que tiene una importante participación en
las reacciones emocionales e instintivas.
Los
adolescentes mayores (14 a 17 años) mostraron patrones más similares a los
adultos, pues usaban los lóbulos frontales que manejan la planeación, el
razonamiento, el juicio, la regulación emocional y el control de impulsos, lo
cual permite hacer juicios razonados más certeros.
Deficiencias típicas de la dieta de la adolescencia
Obesidad: los
adolescentes con sobrepeso suelen tener más problemas de salud que sus pares y
es más probable que les resulte difícil asistir a la escuela, realizar tareas
domesticas o participar en actividades agotadoras o de cuidado personal. Tienen
un riesgo mayor a desarrollar colesterol alto, hipertensión y diabetes. Tienden
a convertirse en adultos obesos, sometidos a diversos riesgos físicos, sociales
y psicológicos.


Imagen corporal y
trastornos alimenticios: para algunos adolescentes, la determinación de no
subir de peso puede provocar problemas
más graves que el aumento de peso en sí. La preocupación por la imagen
corporal: como cree uno que luce. Que suele empezar en la niñez media o antes,
se intensifica en la adolescencia y puede dar lugar a esfuerzos obsesivos por
controlar el peso.

Anorexia nerviosa:
este padecimiento, que consiste en dejar de comer, es una amenaza potencial
para la vida. Las personas con anorexia nerviosa tienen una imagen corporal
distorsionada y, aunque su peso es mucho más bajo de lo normal, creen que están
demasiado gordas. Suelen ser buenas estudiantes, pero pueden ser retraídas o
deprimirse e involucrarse en conductas perfeccionistas repetitivas.

Bulimia nerviosa: una
persona con bulimia por lo regular pasa por enormes comilonas de breve
duración, y luego trata de purgar el alto consumo de calorías por medio de la
inducción del vómito, de dietas o ayuno estricto, de ejercicio excesivamente
vigoroso, o bien de laxantes, enemas o diuréticos. Por lo general, las personas
con bulimia no tienen sobrepeso, pero están obsesionadas por su peso y su
físico. Suelen tener baja autoestima y sentirse abrumadas por la vergüenza, el
desprecio por sí mismas y la depresión.


Consumo y abuso de drogas
Tendencias en el
consumo de drogas: en Estados Unidos, casi la mitad de los adolescentes (47%)
ha probado drogas ilícitas para cuando egresan de la preparatoria. Desde 1996,
el consumo de drogas ilícitas durante el año anterior disminuyó casi un tercio
entre los alumnos de octavo grado, un quinto entre los alumnos de décimo grado
y un octavo entre los alumnos de doceavo grado, pero todavía está muy por
encima de su punto bajo en 1991-1992.
Aunque en general ha
disminuido el consumo de drogas ilícitas, es posible que haya un rebote en el
consumo de éxtasis, una droga de diseño que es popular en los centros nocturnos
y los raves.
Una tendencia
reciente es el consumo de medicamentos para la tos y el resfriado que se venden
sin receta; 4% de los alumnos de octavo grado, 5% de los de décimo grado y 6%
de los de doceavo grado informaron que el año anterior habían tomado medicinas
que contenían dextrometorfano, un supresor de la tos, para drogarse.

Alcohol, marihuana y
tabaco: el consumo de alcohol, marihuana y tabaco entre los adolescentes ha
seguido una tendencia más o menos paralela a la del consumo de drogas duras,
con un incremento notable durante la mayor parte de la década de 1990 seguido
por una disminución gradual más pequeña.
El alcohol es una
potente droga psicotrópica con efectos importantes en el bienestar físico,
emocional y social. Su consumo constituye un problema grave en muchos países.
A pesar de la
disminución del consumo de marihuana, aun es por mucho la droga ilícita de
mayor consumo. El consumo excesivo puede dañar el cerebro, el corazón, los
pulmones y el sistema inmunológico, además de ocasionar deficiencias
nutricionales, infecciones respiratorias y otros problemas físicos.
El consumo de tabaco
entre los adolescentes es un problema menos generalizado.



Muerte en la adolescencia
Muerte por accidentes
automovilísticos y armas de fuego: los choques automovilísticos son la causa
principal de muerte entre los adolescentes. El riesgo de colisión es mayor
entre los jóvenes de 16 a 19 años que en cualquier otro grupo de edad. Es más
probable que las colisiones resulten fatales cuando hay pasajeros adolescentes
en el vehículo, lo cual puede deberse a que los adolescentes suelen conducir de
manera más temeraria en presencia de sus pares. La elevada relación entre
consumo de alcohol y manejo entre los adolescentes también contribuye a esas
estadísticas mortales.
Las muertes de
jóvenes de 15 a 19 años relacionadas con armas de fuego son muy comunes. Las
tasas de mortalidad juvenil por arma de fuego han disminuido desde 1995, a
partir de que la policía empezó a confiscar armas en las calles, por lo que
disminuyó el número de jóvenes que las portan.


Suicidio: el suicidio
es la tercera causa importante de muerte entre los adolescentes de 15 a 19 años
de edad. La horca ha superado a las pistolas como método preferido entre las
chicas, pero entre los varones sigue siendo más probable el uso de armas de
fuego.
Casi 17% de los
estudiantes de preparatoria informan haber considerado el suicidio y 8.4%
reporta haberlo intentado. Si bien el suicidio ocurre en todos los grupos
étnicos, los muchachos indígenas americanos tienen las tasas más altas y las
muchachas afroamericanas las más bajas. Los jóvenes gays, lesbianas y
bisexuales, que tienen tasas altas de depresión, también presentan tasas
inusualmente elevadas de suicidio y de intentos de suicidio.
Los jóvenes que
consideran o intentan el suicidio suelen tener antecedentes de enfermedades
emocionales.


Desarrollo Cognoscitivo
Etapa
Piagetiana de las operaciones formales: los adolescentes entran en lo que
Piaget denominó el nivel más alto del desarrollo cognoscitivo, las operaciones
formales, cuando perfeccionan la capacidad de pensamiento abstracto. Esta
capacidad, por lo regular alrededor de los 11 años, les proporciona una forma
nueva y más flexible de manipular la información. Ya no están restringidos al
aquí y ahora, sino que pueden entender el tiempo histórico y el espacio
extraterrestre. Pueden utilizar símbolos para representar otros símbolos.
Pueden apreciar las metáforas y alegorías y por ende encuentran más
significados en la literatura.
Evaluación
de la teoría de Piaget: aunque los adolescentes tienden a pensar de manera más
abstracta que los niños pequeños, existe un debate acerca de la edad precisa en
que surge este avance.
Cambios en el procesamiento
de la información
Cambio estructural: los cambios estructurales en la adolescencia incluyen 1) cambios en
la capacidad de la memoria de trabajo y 2) la cantidad creciente de
conocimiento almacenado en la memoria de largo plazo.
La
capacidad de la memoria de trabajo, que aumenta con rapidez en la niñez media,
sigue ampliándose durante la adolescencia. Dicha ampliación permite a los
adolescentes lidiar con problemas complejos o decisiones que involucran
múltiples piezas de información. La información almacenada puede ser
declarativa, procedimental o conceptual.
Cambio funcional: los procesos para obtener, manejar y retener la información son
aspectos funcionales de la cognición. Entre ellos se encuentran el aprendizaje,
el recuerdo y el razonamiento, todos los cuales mejoran durante la
adolescencia.
Entre los cambios funcionales más importantes se
pueden mencionar 1) el incremento continuo de la velocidad del procesamiento y
2) un mayor desarrollo de la función ejecutiva, la cual incluye habilidades
como atención selectiva, toma de decisiones, control inhibitorio de respuestas
impulsivas y control de la memoria de trabajo.


Desarrollo del Lenguaje
Si
bien hay grandes diferencias individuales, entre los 16 y 18 años el joven
típico conoce alrededor de 80 000 palabras. Con la llegada del pensamiento
formal, los adolescentes pueden definir y discutir abstracciones como amor, justicia y libertad. Hacen uso más
frecuente de términos como sin embargo,
por lo demás, de todos modos, por consiguiente, de verdad y probablemente para expresar relaciones lógicas entre
oraciones y frases.
Los
adolescentes también adquieren mayor destreza en la toma de perspectiva social,
la capacidad para entender el punto de vista y nivel de conocimiento de otra
persona y hablar en consecuencia.
El
lingüista canadiense Marcel Danesi
sostiene que el habla adolescente constituye un dialecto en sí mismo: el pubilecto, “el dialecto social de la
pubertad”, el pubilecto permite fortalecer la identidad del grupo y dejar fuera
a los intrusos (los adultos). El vocabulario adolescente se caracteriza por el
rápido cambio. Aunque algunos de sus términos se han incorporado al discurso
común, los adolescentes inventan todo el tiempo otros nuevos.

Razonamiento moral
La
mayoría de los adolescentes parecen estar en el nivel II de la teoría de
Kohlberg, por lo regular en la etapa 3. Se conforman a las convenciones
sociales, apoyan el status quo y “hacen lo correcto” para agradar a los demás o para obedecer la
ley. La etapa 4 de razonamiento (respetar las normas sociales) es menos común,
pero aumenta entre la adolescencia temprana y adultez media. Muchas veces los
adolescentes muestran periodos de aparente desequilibrio cuando avanzan de un
nivel a otro o retroceden en otros sistemas éticos, como las reglas religiosas,
más que en el sistema de Kohlberg basado en la justicia.


Temas educativos y
vocacionales
A
continuación examinaremos algunas influencias en el logro escolar:
- Motivación y auto-eficacia del estudiante.
- Importancia de la posición socioeconómica y de características familiares relacionadas.
- Género.
- Estilos de crianza, origen étnico e influencia de los pares.
- La escuela.
Preparación
para la educación superior o para las vocaciones.
Factores
que influyen en las aspiraciones de los estudiantes: la confianza en la propia
autoeficacia ayuda a modelar las opciones ocupacionales consideradas por los
estudiantes y a la manera en que se preparan para las profesiones. Además, los
valores de los padres respecto del logro académico influyen en los valores y
metas ocupacionales de los adolecentes.


Desarrollo Psicosocial
Durante
los años de la adolescencia aparece en escena la búsqueda de la identidad,
definida por Erikson como una concepción coherente del yo, compuesta por metas,
valores y creencias con las que la persona establece un compromiso sólido. El
desarrollo cognoscitivo de los adolescentes les permite construir una “teoría
del yo”.
La
principal tarea de la adolescencia, decía Erikson, es confrontar la crisis de
identidad frente a confusión de identidad, o identidad frente a confusión de
roles, de modo que pueda convertirse en un adulto único con un coherente
sentido de yo y un rol valorado en la sociedad.
De
acuerdo con Erikson, la identidad se construye a medida que los jóvenes
resuelven tres problemas importantes: la elección de una ocupación, la adopción
de valores con los cuales vivir y el desarrollo de una identidad sexual
satisfactoria.
Según
la investigación del psicólogo James E. Marica, los adolescentes se encuentran
en cuatro diferentes estados de identidad, estados del desarrollo del yo.
- Logro de la identidad (la crisis conduce al compromiso): a partir de
investigaciones llevadas a cabo en distintas culturas, se ha llegado a la
conclusión de que las personas que integran esta categoría son más maduras y su
desempeño para establecer relaciones sociales es mejor que el de aquellas que
pertenecen a las otras tres.
- Exclusión (compromiso sin crisis): las personas hacen compromisos, no
como resultado de la exploración de posibles opciones, sino que aceptan los
planes que otra persona establece para ellos.
- Moratoria (crisis sin compromiso): las personas tratan de tomar
decisiones en momentos de crisis.
- Difusión de la identidad (sin compromiso ni crisis): las personas no
consideran en serio sus opciones y evitan los compromisos.


Sexualidad
Si
bien está presente en los niños más jóvenes, la orientación sexual por lo
general se convierte en un asunto apremiante en la adolescencia: que la persona
sienta una atracción sexual consistente por personas del sexo opuesto
(heterosexualidad), del mismo sexo (homosexualidad) o de ambos sexos
(bisexual). La heterosexualidad predomina en casi todas las culturas conocidas
en todo el mundo. La prevalencia de la orientación homosexual varía en gran
medida. La tasa de homosexualidad en la población fluctúa de de 1 a 21% según
si es medida por la atracción o excitación sexual o romántica o por la conducta
o la identidad sexual.
Resultados
del embarazo en adolescentes: es común que los embarazos de adolescentes tengan
malos resultados. Muchas de las madres son pobres y con escasa educación, y
algunas son consumidoras de drogas. Además, tienen mala alimentación, no ganan
el peso suficiente y no reciben cuidado prenatal o el que reciben es
inadecuado. Es probable que sus bebés sean prematuros o peligrosamente pequeños
y corren un mayor riesgo de otras complicaciones del parto; la muerte fetal
tardía, neonatal o en la infancia; problemas de salud y académicos; abuso y
negligencia y discapacidades en el desarrollo.



Relaciones
con la familia, los pares y la sociedad adulta: la edad se convierte en un
poderoso agente de vinculación en la adolescencia. Los adolescentes pasan más
tiempo con los pares y menos con la familia. Sin embargo, los valores
fundamentales de la mayoría de ellos permanecen más cercanos a los de sus
padres de lo que en general se da uno cuenta. Los adolescentes más seguros
tienen fuertes relaciones de apoyo con los padres que están en sintonía con la
forma en que los jóvenes se ven a sí mismos.
Personalmente
en mi familia causo conflicto el hecho de querer libertad, salir, ser un poco
independiente y querer salir con mis amigas, las horas de llegada. Los
resolvimos cuando mis papas comenzaron a ver que tenía buenas notas y que era
una buena estudiante, entonces me establecieron una hora de llegada en la que
todos estuviéramos de acuerdo siempre y cuando se respetara.
Una
interacción entre factores de riesgo ambientales y genéticos o biológicos puede
ser la cauda de buena parte de la conducta antisocial en los adolescentes.




No hay comentarios:
Publicar un comentario